La celulosa es un aislante térmico poco conocido pero altamente recomendado para proteger nuestros tejados, paredes y fachadas de manera ecológica.
El aislante de celulosa está hecho a partir de papel de diario triturado, al cual se le añaden aditivos para darle propiedades ignífugas, contra los hongos, los roedores e insectos, obteniendo un material con unas características aislantes térmicas y acústicas sorprendentes, y totalmente ecológico, partiendo de un producto reciclado.
Mediante la aplicación de sistemas y materiales homologados en materia de aislamiento térmico conseguimos mejorar la eficiencia energética del edificio. El aislamiento térmico de un edificio es una acción muy importante si queremos conseguir mejoras energéticas considerables
¿Qué es el insuflado de celulosa en aislamiento de cámaras?
El insuflado de celulosa es un aislamiento térmico que consiste en la inyección de celulosa a las cámaras de aire existentes entre muros y tabiques de las viviendas .
La inyección de celulosa proporciona en el edificio una envolvente térmica que disminuye la pérdida de calor en invierno y de frío en verano, reduciendo el coste económico de la calefacción y la refrigeración.
¿Cómo se utiliza la celulosa en el aislamiento térmico por insuflado?
La celulosa se presenta en forma de partículas sueltas y se utiliza como material aislante en el proceso de insuflado. Estas partículas están tratadas con retardantes de fuego para mejorar su resistencia al fuego. Además, se los suele agregar sales de boro, que actúan como repelentes de insectos y hongos.
El proceso de insuflado de celulosa se realiza mediante el uso de una máquina especializada. Esta máquina succiona las partículas de celulosa y las proyecta a alta velocidad hacia las cavidades aisladas. Las partículas se dispersan en el aire y se distribuyen de manera uniforme en el espacio, llenando todos los rincones y grietas.
Ventajas del aislamiento de celulosa
La celulosa aplicada al aislamiento térmico presenta una serie de ventajas respecto a otros materiales utilizados como aislantes térmicos:
- Es un material ecológico tanto en su materia prima, papel reciclado de diarios, como durante su proceso de fabricación, se utiliza menos energía en su proceso y en el transporte. Además sus residuos son reciclables.
- Se puede adaptar a cualquier cavidad a causa de su densidad el que la convierte en un buen aislante térmico para evitar el movimiento de aire entre paredes y protegiendo la entrada de frío en el interior de la vivienda.
- És el millor aïllament contra la calor. A causa de su composición es transpirable y permite que el interior de la vivienda tenga una temperatura de confort en los días de verano durante más tiempo evitando un uso excesivo del aire acondicionado.
- Posee propiedades de aislante acústico.
- La aportación de sales bóricas durante el proceso de fabricación del aislamiento de celulosa le otorga propiedades para la protección del hogar contra plazcas de insectos.
- Su instalación se hace en un solo día y sin obras
- Se distribuye homogéneamente y así evita humedades intersticiales, puentes térmicos y deprisa de aire frío que bajen la temperatura en la vivienda
- Tiene un coeficiente de conductividad térmica muy bajo, es decir, no transmite el calor y almacena energía
- Es permeable al vapor de agua dejando así respirar en el edificio y reduciendo las posibilidades de formación de humedades por condensación.
- Su vida útil es realmente alta, superior a los 50 años conservando todas sus prestaciones
Además de todas estas ventajas dotar a nuestras viviendas de un aislamiento térmico, nos reduce la factura energética que tenemos que pagar cada mes.
Una vez que hayamos instalado un aislante de celulosa en nuestros hogares comprobaremos como el gasto en calefacción en invierno y en aire acondicionado en verano se reduce drásticamente, ganando en eficiencia energética.
La celulosa, un aislamiento sostenible
Los aislamientos térmicos a base de celulosa suponen una alternativa ecológica a las lanas minerales o las espumas químicas, teniendo como materia prima el papel reciclado, principalmente de diarios, consiguiendo el 75% de su composición, proporcionando altas prestaciones como aislamiento tanto térmico como acústico, de una forma más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Todo el proceso de fabricación de celulosa, al contrario que aquellos que se llevan a cabo para fabricar otros aislantes térmicos como la lana de roca o la lana de mineral, es completamente ecológico consumiendo muy poca energía.
Especialistas en aislamiento sostenible
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