Aislamiento térmico mediante inyección en cámaras con espuma de poliuretano
La inyección de espuma de poliuretano en las cámaras es una de las acciones con las que podemos ayudar a reducir la pérdida de energía y las emisiones contaminantes de los edificios.
Mediante la aplicación de sistemas y materiales homologados en materia de aislamiento térmico conseguimos mejorar la eficiencia energética del edificio. El aislamiento térmico de un edificio es una acción muy importante si queremos obtener mejoras energéticas considerables.
¿Qué tipo de aislamiento necesitas?
¿Cómo se aplica la espuma de poliuretano inyectado?
La espuma de poliuretano se obtiene de la reacción química que se produce al mezclar dos componentes: poleo e isocianato. De esta mezcla, que se efectúa con una maquinaria específica que aplica calor, se obtiene una espuma de estructura uniforme, sólida y muy resistente.
Este sistema se realiza mediante pequeños agujeros en las paredes interiores. Se realizarán con menos de un metro de distancia entre ellos y no sobre la misma línea. Se comienza por los agujeros situados en la parte inferior llenando la cámara de abajo a arriba lentamente. El poliuretano se inyecta en estado líquido en la cámara de aire.
Cuando está en el interior se expande formando una espuma rígida de celda abierta. La lenta expansión hace que la cámara se llene completamente a la vez que se adapta a las superficies interiores.
¿Por qué usar poliuretano inyectado en aislamiento térmico?
- Es una solución sostenible
- Reduce pérdidas y ganancias energéticas
- Reduce las emisiones contaminantes de los edificios
- Elimina las infiltraciones de aire del exterior
- Tiene una conductividad térmica 8 veces menor que la conductividad térmica de la cámara de aire
- Se puede aplicar en cualquier fachada con cámara de aire
- Funciona muy bien como aislante acústico
- Mejora el comportamiento térmico y el confort
- No reduce los espacios interiores del edificio
- Provoca menos molestias que otros tipos de actuaciones
La conductividad térmica de la espuma de poliuretano
Como podemos comprobar en el cuadro comparativo, la espuma de poliuretano, en tener un menor valor de conductividad térmica, funciona mejor como a aislante térmico, pudiendo aplicar un menor grosor y en consecuencia siendo más económico.
Mediante soluciones de aislamiento térmico mejoramos el comportamiento térmico y consecuentemente el confort de la vivienda
Más de 30 años ofreciendo soluciones en aislamientos térmicos de todo tipo
Buscamos las soluciones técnicas que mejor se adaptan a sus necesidades de ahorro energético, confort y seguridad
Proyectos e Instalaciones en aislamiento
Estamos orgullosos de haber finalizado otro proyecto destacado en la comarca de Osona. En esta ocasión, hemos trabajado en el interior de una cubierta de fibrocemento, aplicando una proyección de espuma de poliuretano. Este material es conocido por su excelente capacidad de aislamiento y protección.
Hemos aplicado un grosor medio de 30 mm de espuma de poliuretano con una densidad media de 35 kg/m³. Además, esta espuma cuenta con una reacción al fuego de clase europea ‘E’, asegurando así una mayor seguridad.
Este proyecto no solo mejora la eficiencia energética del edificio, sino que también contribuye al confort y la seguridad. En Terpolar, seguimos comprometidos en ofrecer las mejores soluciones en aislamiento y protección para la construcción.
En Terpolar estamos orgullosos de presentar nuestro último proyecto en el corazón del Pirineo de Girona. En este edificio plurifamiliar, hemos aplicado una proyección de espuma de poliuretano en las paredes exteriores, con un grosor medio de 80mm y una densidad media de 35kg/m3. Este aislamiento no solo asegura una excelente eficiencia energética, sino que también proporciona un confort térmico óptimo para los habitantes.
En este proyecto hemos realizado els aislante térmico de 162m2 en paredes de fachada mediante el insuflado en una cámara de aire de unos 120mm de grosor de celulosa, con una densidad térmica entre 45-60 kg/m3, con una clasificación al fuego Bs2,d0 y una conductividad térmica de 0,039 W/m.k.