En Terpolar, hemos realizado recientemente un proyecto de aislamiento en una buhardilla no transitable en la comarca del Lluçanès, utilizando el sistema de insuflado con borra de celulosa Aislanat. Este material, con una densidad óptima entre 28 y 35 kg/m³, destaca por su eficiencia térmica (conductividad de 0,040 W/m·K) y su excelente clasificación de resistencia al fuego (Bs2, d0). Con un espesor de aproximadamente 20 cm, hemos logrado mejorar significativamente el aislamiento térmico y acústico del espacio.
El proceso de insuflado es rápido y limpio, adaptándose perfectamente a las necesidades de espacios con falsos techos o forjados. El antes y el después de este proyecto muestra una mejora notable en el confort interior y una reducción de las pérdidas energéticas del edificio.
Este tipo de proyecto es ideal para espacios que requieren una intervención de aislamiento duradera y respetuosa con el medio ambiente. ¡Estamos orgullosos de contribuir a la mejora de la eficiencia energética de estas edificaciones y de hacer un lugar más confortable y sostenible!