Si queremos evitar que tuberías, bajantes y otras instalaciones empotradas se conviertan en un punto de transmisión de humo y calor en caso de incendios, deberemos instalar collarines intumescentes cortafuegos.
Evitaremos la propagación de llamas y humos en caso de incendio.
Mediante la aplicación de sistemas homologados, de acuerdo a la normativa vigente en materia de protección pasiva contra el fuego, ofrecemos soluciones que se adapten a sus necesidades de protección y seguridad.
Los collarines intumescentes tienen como finalidad sellar totalmente el paso de tubos y tuberías para evitar la propagación de las llamas en caso de incendio.
Los collarines están formados por una carcasa de acero inoxidable y un material intumescente en su interior.
El material intumescente, en contacto con el fuego, se expande y forma una espuma que sella el espacio evitando la transmisión del fuego y del humo a otros sectores de riesgo.
Acabado en acero inoxidable con material intumescente en el interior
Buscamos las soluciones técnicas que mejor se adaptan a sus necesidades de ahorro energético, confort y seguridad
En Terpolar hemos finalizado recientemente un proyecto de protección pasiva contra el fuego en la comarca de Osona, donde hemos aplicado un revestimiento de mortero de perlita proyectado sobre una estructura metálica.
El objetivo era conseguir una estabilidad al fuego R-120, garantizando que la estructura mantenga su resistencia durante 120 minutos en caso de incendio. Para ello, hemos aplicado el espesor de mortero necesario según las especificaciones técnicas del proyecto y la normativa vigente.
Este tipo de tratamiento es esencial para mejorar la seguridad de los edificios y asegurar el cumplimiento de los requisitos de protección estructural.
En Terpolar, trabajamos siempre con rigurosidad, calidad y atención al detalle, asegurando unos acabados limpios, precisos y duraderos.
Otro ejemplo de nuestro compromiso con la seguridad, la profesionalidad y el trabajo bien hecho.
Hemos trabajado en la protección de una escalera metálica en Osona aplicando pintura intumescente con el espesor necesario para garantizar una resistencia al fuego R-120’. Este sistema crea una barrera que retrasa la temperatura del acero, ayudando a mantener la estabilidad de la estructura en caso de incendio.
En Terpolar nos tomamos cada proyecto con cuidado y precisión: preparamos la superficie, medimos el espesor exacto y controlamos cada detalle para que el resultado sea eficaz y estéticamente impecable.
La intumescencia no solo aporta seguridad, sino que también ofrece un acabado limpio y profesional, integrándose perfectamente en el entorno de la obra.
Cada trabajo que realizamos refleja nuestro compromiso con la calidad, la seguridad y los buenos acabados, siempre pensando en la satisfacción del cliente.
En Terpolar trabajamos para que los espacios sean más seguros y confortables para todos. Recientemente hemos participado en un proyecto emblemático en un equipamiento cultural de la comarca de Osona, donde hemos realizado la protección contra el fuego de una estructura metálica mediante pintura intumescente.
Este tipo de revestimiento, al exponerse a altas temperaturas, se expande formando una capa aislante que protege la estructura y retrasa la llegada a su temperatura crítica. En este caso, aplicamos el espesor necesario para garantizar una estabilidad al fuego de 90 minutos (R-90), cumpliendo con las exigencias de seguridad más estrictas.
En Terpolar estamos orgullosos de contribuir a crear espacios más seguros y preparados para el futuro, combinando técnica, rigor y pasión por el trabajo bien hecho.